El asesino de los caramelos de violeta: costumbrismo y misterio.
" Todos tenían cariño a Lucio Garza. Siempre tan pulcro, con el pelo corto, plateado en las sienes y peinado con la raya al lado, su traje y corbata de rigor y sus buenos modales. Médico, padre de familia numerosa, algo reservado - no era de entablar charla, aunque jamás negaba el saludo-- y vecino de toda la vida. Él a veces se preguntaba si en el barrio le seguirían considerando tan entrañable si conocieran a ciencia cierta su especialidad profesional, pero las divagaciones le duraban poco. Siempre había algún hijo que atender o algún entuerto que solucionar en el trabajo. A pragmático, pocos hombres ganaban a Lucio Garza"
Escribir una obra como ésta a cuatro manos debe ser complicado aunque Javier Holgado y Susana López Rubio cuenten con una amplia trayectoria en el mundo audiovisual como guionistas de series muy populares ( "El tiempo entre costuras" , "La templanza" , "Los misterios de Laura" ) y también como novelistas ("El encanto" de Susana Lopez Rubio o" Laura y el misterio de las gaviotas", de Javier Holgado) . Saber conjugar el suspense de una clásica novela negra y a la vez conseguir que se disfrute con los personajes y con la ambientacion de aquellos años haciendo que armonicen en un todo es una labor muy meritoria.
La historia transcurre en el Madrid de finales de los 60 donde el supuesto suicidio de una prostituta en el Retiro supondrá el punto de partida de una investigación que llevará a Lucio Garza, médico forense que realiza la autopsia, a suponer que no se trata de un suicidio sino de un asesinato porque las peculiaridades que presenta el cadaver encuentran ciertas similitudes con otra autopsia anterior. Sus sospechas no son compartidas por el comisario de policía y solo cuenta con la ayuda de Félix, un policía poco valorado entre los suyos pero que por azar se cruza en su camino y se presta a echarle una mano en la investigación de este extraño misterio. Sucesivas muertes de otras jovenes , mujeres que no estan relacionadas entre si ni por sus trabajos ni por su clase social, indican el mismo modus operandi del asesino en serie que endulza a sus víctimas con caramelos de violeta.
Lucio Garza cuenta con una peculiar familia numerosa, su mujer y siete hijos que por cierto tienen nombres de famosos detectives de novela negra y que por diversas circunstancias se verán tambien involucrados en la investigación complicando así la trama. Una trama muy bien ambientada en aquellos años de finales de dictadura que transmite realismo y que está plagada de referentes históricos, culturales y personajes de la época en los diversos escenarios en que transcurre la acción (el Retiro, Galerías Preciados, Chicote, Pasapoga, el Florida) La vajilla de Duralex se mezcla con los Chiripitiflauticos y hasta el gran Chicho Ibañez Serrador aporta su granito de arena en algún que otro capítulo. En resumen, reflejan el día a día de una familia cualquiera en esos últimos años de dictadura. Los críticos literarios califican de "cozy crime castizo" a este original modo de enlazar costumbrismo y suspense. Sea lo que sea, tiene ese puntito de nostalgia y misterio que atrapa desde el principio aunque tenga momentos duros, desoladores y problemas sociales y políticos que los autores reflejan con toda autenticidad.
La novela es una ficción con un ritmo que no decae y un cierto tono pop, ágil y desenfadado. Y me encanta la portada. Por poner alguna pega hay algunas situaciones y personajes poco creíbles. por ejemplo, la detención de un famoso psiquiatra en la representación de una conocida zarzuela, la forma de hablar de un niño de ocho años que para nada concuerda con su edad o comprobar cómo desaparece algún personaje que en principio era relevante. Pequeños detalles que no entorpecen el conjunto porque sus ingredientes son jugosos: intriga, historia, personajes bien desarrollados, un poquito de romance, buenas referencias literarias y cinematográfica y ciertas dosis de humor. ¿Se puede pedir más? Si, que como el final abre la puerta a un nuevo misterio, el próximo caso de Lucio Garza no se haga esperar.
Titulo: El asesino de los caramelos de violeta.
Autores: Javier Holgado y Susana López Rubio.
726 paginas.
Editorial: Espasa.
Publicado el 21 de febrero de 2024.
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