Mi nombre es Emilia del Valle: una corresponsal de guerra en el s. XIX.

 "Mientras cumplía de manera automática la misión que Angélica me había asignado, resonaba en mi mente con eco de campana la certeza de que toda esa crueldad y muerte eran inexplicables, absurdas, inútiles, Un despilfarro de vida, un juego siniestro de los hombres en el poder. ¿Cómo es posible que desde los albores de su presencia en este planeta los hombres se maten unos a otros sistemáticamente? ¿Qué fatal demencia llevamos en el alma? (Emilia del Valle). 



La guerra, un mal endémico que por desgracia se está reproduciendo en nuestro siglo y al que, impotentes, asistimos con asombro y tristeza. Genocidios, muertes en conflictos armados que ya no son prioridad en los informativos y que muy pocos denuncian. No está mal que al menos nos encontremos con novelas como ésta que nos recuerden la crueldad y el dolor que soportan quienes la sufren. 

Este fragmento de la novela recoge una de las reflexiónes que la protagonista plantea sobre la sangrienta guerra civil chilena que tuvo lugar en 1891 y en la que se vio inmersa como corresponsal. Es verdad que todo gira en torno a su vida pero esa guerra aparece como un personaje brutal, doloroso, contradictorio y muy presente en la trama.  

Emilia del Valle nace en el  San Francisco de 1866, fruto de la relación entre una monja irlandesa y un aristócrata chileno que la abandona al conocer su embarazo. Tuvo la suerte de ser adoptada por un buen maestro que puso todo su empeño en que se convirtiera en una mujer independiente y culta que desafió las normas sociales de su época para desarrollar su vocación como escritora bajo un pseudónimo masculino. Su ambición y coraje la llevaron a conseguir un puesto como periodista local y más tarde como  corresponsal de guerra en Chile. Allí, participando activamente en la contienda, intentará buscar a su padre y encontrar sus raíces. 

A diferencia de otras novelas de Isabel Allende en las que predomina la ficcion, aquí nos sitúa en un momento histórico concreto y  muy bien documentado. Retrata fielmente las clases sociales haciendo un recorrido por toda la geografía chilena, desde el desierto del norte hasta el sur pasando por Santiago y Valparaiso. Y compara la caída del presidente Balmaceda, elegido legitimamente y derrotado por las fuerzas congresistas  con el derrocamiento de Allende en 1973, dos manchas sangrientas en la historia de Chile. "Decidí centrarme en la guerra civil que ocurrió en Chile en 1881 porque tiene muchos paralelismos con lo que pasó después en 1973. En ambas ocasiones un presidente progresista quiso hacer grandes cambios para incorporar más al pueblo" (Isabel Allende). 

Todas las guerras son terribles pero las guerras fratricidas son aún más crueles. La autora no escatima recursos para mostrarnos sobre todo las voces que nunca se escuchan en un conflicto bélico, la de miles de mujeres que prestan  servicios en el combate. Así eran las "cantilleras chilenas" que  trabajaban tanto en el frente como en la retaguardia como enfermeras, cocineras, lavanderas, costureras e incluso como combatientes. Hay un personaje muy interesante, Angélica, que encarna a la perfección la labor de esas mujeres. 

Ya el titulo en sí es una reivindicación  al nombre de las mujeres que en el pasado no pudieron firmar sus obras y tuvieron que recurrir a un pseudónimo. Como en sus anteriores novelas, su personaje femenino tiene mucha fuerza. Joven, incansable en la búsqueda de su identidad, curiosa a la hora de descubrir nuevos horizontes y con enormes ansias de libertad. Quizá en su afán de empoderar al personaje, plantea riesgos innecesarios y situaciones poco creíbles. 

Por lo demás, es fiel a su estilo, una forma de narrar que engancha con facilidad y supone un reencuentro con sus peculiares personajes. Se muestra cruda y realista en los episodios de guerra, quizá eso la distinga de sus otras novelas. Pero en la. ficción compensa contando la interesante vida de la protagonista que incluye episodios de amistad, amor y aventuras siguiendo asi la línea de obras anteriores. Se puede decir que es  Isabel Allende en estado "casi" puro y por eso es dificil  que  defraude a sus  muchos seguidores. 




Titulo:  Mi nombre es Emilia del Valle

Autora: Isabel Allende. 

Género : Drama histórico 

368 paginas

Editorial: PLAZA & JANES

Fecha de publicacion: 20 de mayo de 2025


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cónclave: intriga en el Vaticano.

Querer: ¿era su marido el mismo demonio?

Ropa de casa: retratos de una generación.